Así es el moderno sistema que repara las pantallas de los móviles sin cambiar el panel original
Una pareja de ingenieros emprendedores ha lanzado un moderno sistema para reparar las pantallas de los teléfonos móviles sin necesidad de modificar o dañar el panel.
Se trata de una máquina de pequeño tamaño que congela la pantalla de vidrio para separarla del teléfono sin necesidad de causar ningún daño al terminal. El sistema, basado en helio, alcanza temperaturas de hasta 180 grados negativos.
Este sistema, comercializado por una marca alemana, cuesta unos 10.000 euros y está compuesto por dos máquinas y un compresor.
Este sistema, comercializado por una marca alemana, cuesta unos 10.000 euros y está compuesto por dos máquinas y un compresor.
El sistema tarda unos tres minutos en despegar el panel de vidrio de un terminal Samsung y unos ocho minutos, en un iPhone. Por otro lado, señala que en algunos teléfonos la pantalla sale sola, mientras que otros, hay que levantarla con una espátula.
En la segunda parte del proceso se pega el nuevo cristal con otra máquina a base de calor y presión para fijar el conjunto de la pantalla. Durante este procedimiento, una aplicación móvil, conectada al sistema, controla el tiempo adecuado para cada modelo.
En la segunda parte del proceso se pega el nuevo cristal con otra máquina a base de calor y presión para fijar el conjunto de la pantalla. Durante este procedimiento, una aplicación móvil, conectada al sistema, controla el tiempo adecuado para cada modelo.
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This is the modern system that repairs the screens of mobile phones without changing the original panel
A couple of entrepreneurial engineers has launched a modern system to repair the screens of mobile phones without the need to modify or damage the panel.
It is a small machine that freezes the glass screen to separate it from the phone without causing any damage to the terminal. The system, based on helium, reaches temperatures of up to 180 degrees negative.
This system, marketed by a German brand, costs about 10,000 euros and consists of two machines and a compressor.
The system takes about three minutes to take off the glass panel of a Samsung terminal and about eight minutes, on an iPhone. On the other hand, he points out that on some phones the screen comes out alone, while others have to be lifted with a spatula.
In the second part of the process the new glass is glued with another machine based on heat and pressure to fix the screen assembly. During this procedure, a mobile application, connected to the system, controls the appropriate time for each model.
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