Cuando el reconocimiento facial te lleva a la cárcel: la historia de Ousmane Bah y Apple

Ousmane Bah es un joven de 18 años residente en Estados Unidos. Hace tiempo perdió su documento nacional, pero no fue una pérdida casual: de hecho, se lo robaron adrede. Es más, el delincuente que se hizo con él aprovechó que el DNI no tenía foto para hacerse pasar por el propio Ousmane de entonces en adelante.

Ousmane Bah

Al ladrón le salió bien la jugada. Con el tiempo, consiguió que su iPhone, que identificaba su cara mediante reconocimiento facial, ligase dicho rostro a la identidad de Ousmane Bah. Y a partir de ahí empezó la fiesta: el delincuente emprendió una serie de robos por diversas zonas de Estados Unidos como Boston, New Jersey, Delaware y Manhattan, Nueva York.

La casualidad quiso que, con el tiempo, el ladrón fuese detenido. Bueno, no exactamente. En realidad el reconocimiento facial hizo que la Policía llegase hasta Ousmane Bah, que fue quien realmente acabó con las esposas puestas y metido en un coche policial. No solo había perdido su DNI, sino que encima estaba detenido y acusado de varios delitos relacionados con robos en varias ciudades norteamericanas.


La casualidad, además, quiso que nuestro protagonista fuese detenido en la situación menos idónea de todas: en su propio baile de graduación, en Manhattan. Adiós a la fiesta. Por suerte, más pronto que tarde la Policía pudo darse cuenta de que Ousmane no era la persona a la que buscaban, pero el susto no se lo quitó nadie.

Pide 1.000 millones a Apple


Ousmane Bah olvida, pero no perdona. Según se ha podido saber, el joven ha emprendido acciones legales contra Apple y pretende llevar a la compañía de Silicon Valley ante la justicia. Ousmane considera que fue víctima del reconocimiento facial de Apple, así que pide una indemnización que a nadie puede dejar indiferente: nada menos que 1.000 millones de dólares.

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When facial recognition takes you to jail: the story of Ousmane Bah and Apple

Ousmane Bah is an 18 year old resident of the United States. Some time ago he lost his national document, but it was not a casual loss: in fact, it was purposely stolen. What's more, the criminal who took advantage of him took advantage of the fact that the DNI did not have a photo to pass himself off as Ousmane from then on.

The thief played the game well. Over time, he got his iPhone, which identified his face by facial recognition, link that face to the identity of Ousmane Bah. And from there the party began: the criminal undertook a series of robberies in various areas of the United States such as Boston, New Jersey, Delaware and Manhattan, New York.

Chance happened that, in time, the thief was stopped. Well, not exactly. Actually the facial recognition made the police arrive to Ousmane Bah, who was the one who really killed the wives and put them in a police car. Not only had he lost his ID, but he was also arrested and charged with several crimes related to robberies in several North American cities.

The chance, in addition, wanted that our protagonist was stopped in the less suitable situation of all: in his own dance of graduation, in Manhattan. Goodbye to the party. Luckily, sooner rather than later the police could realize that Ousmane was not the person they were looking for, but the scare was not taken away from anyone.

Order 1,000 million from Apple

Ousmane Bah forgets, but does not forgive. As it has been known, the young man has taken legal action against Apple and intends to bring the Silicon Valley company to justice. Ousmane considers that he was a victim of Apple's facial recognition, so he asks for compensation that nobody can leave indifferent: nothing less than 1,000 million dollars.

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